El blog de Mariano
Monterrey, una semana después
A una semana del trágico evento en el Colegio de Monterrey muchas cosas se han dicho, mucho se ha lamentado y poco se ha propuesto para efectivamente prevenir que un hecho así se repita en las escuelas de nuestros hijos, de nuestros vecinos o familiares.
Hoy es el momento de darnos cuenta de que no podemos ignorar o hacer oídos sordos a comportamientos o actitudes que nos están alertando de que algo no está bien en la vida de un hijo, un hermano, un alumno, compañero, amigo o conocido, porque si lo hacemos entonces la responsabilidad de sus actos criminales tendrá que ser compartida con nosotros.
Como integrantes de una sociedad y de una familia tenemos que hacernos responsables de la gente que en ella vive y con quienes compartimos nuestra vida.
La adolescencia merece nuestra dedicada atención, no nuestro...
A una semana del trágico evento en el Colegio de Monterrey muchas cosas se han dicho, mucho se ha lamentado y poco se ha propuesto para efectivamente prevenir que un hecho así se repita en las escuelas de nuestros hijos, de nuestros vecinos o familiares.
Hoy es el momento de darnos cuenta de que no podemos ignorar o hacer oídos sordos a comportamientos o actitudes que nos están alertando de que algo no está bien en la vida de un hijo, un hermano, un alumno, compañero, amigo o conocido, porque si lo hacemos entonces la responsabilidad de sus actos criminales tendrá que ser compartida con nosotros.
Como integrantes de una sociedad y de una familia tenemos que hacernos responsables de la gente que en ella vive y con quienes compartimos nuestra vida.
La adolescencia merece nuestra dedicada atención, no nuestro...
¡Feliz 2017 para ti y tu familia!
Ahora sí estamos empezando el nuevo año, todos de regreso al trabajo, a la escuela, atrapando el ánimo y la energía para hacer de nuestro día lo mejor posible.
Y sí, siempre hay algo que podemos hacer para enriquecer nuestra vida en este nuevo año, pero hagámoslo sin despegar los pies de la tierra y no con propósitos inalcanzables que solo nos producen estrés y malhumor.
Eso sí, comienza apropiándote de tu vida, ponla en tus manos, toma decisiones, sueña, atrévete, sé el mejor en tu oficio, logra resultados y recuerda que nada, nada cambia o avanza hasta que tú te mueves.
Y para tu salud, que tal si sólo empiezas a comer cuando tengas hambre, si descansas cuando te sientas cansado, si duermes más para levantarte descansado y con energía, si haces una pausa antes de comer para respirar...