Si eres fumador o fumadora seguramente te habrás cuestionado si tienes derecho o no de pedirle a tu hijo adolescente que no fume.
Quiero sugerirte que no tomes esto como una razón para evitar ayudar a tu hijo en este importante estado de riesgo.
Investigaciones muestran que si bien es cierto que los hijos de padres fumadores tienen más posibilidades de fumar, también se ha encontrado que cuando los padres de estos jóvenes hablan de ellos al respecto y les informan de las consecuencias de este nocivo hábito la respuesta es positiva.
Exponle las razones por las que él no debe fumar. Principalmente su edad y el riesgo de volverse adicto y de adquirir graves enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
A partir de ahora, te sugiero tomar algunas medidas que pueden ayudar a disipar su interés en el cigarro: Evita tanto como sea posible fumar en su presencia e intenta involucrarte con él en alguna actividad deportiva.
#PiensaPositivo