Ya antes te he sugerido el diseño de un plan de acciones y no de intenciones. Si ya lo diseñaste y lo estás llevando a cabo: ¡Maravilloso! ¡Te felicito! Pero si aún no lo logras, te voy a dar algunas ideas para hacerlo.
- Escribe con claridad y de forma concisa exactamente qué te gustaría lograr respecto de tu condición física.
- Haz una lista detallada de qué te gustaría cambiar y con qué te gustaría o crees que podrías empezar.
- No pospongas el inicio y proponte empezar en este preciso instante, sea de mañana, tarde o noche.
- Detalla las actividades físicas que te gustaría realizar para ejercitarte. Ya sea que tengas posibilidades de inscribirte en un gimnasio o bien prefieras hacer ejercicio en casa.
- Incluye una actividad aeróbica en tu plan, como por ejemplo caminar, subir escaleras, brincar la cuerda al aire libre, en el gimnasio o en tu casa. Empieza con una sesión a la semana de hasta 15 minutos y proponte la meta de hacerlo de 30 a 45 minutos.
- Desarrolla el hábito de beber agua. La mejor hora para tomarla es por la mañana al levantarse, media hora antes de cada comida y mientras se hace ejercicio. Lleva agua a tu trabajo, tenla cerca de ti y bébela continuamente. Después de cada taza de café toma un vaso de agua. Nunca sustituyas los ocho vasos de agua recomendados por té, refresco, café o jugo.
No olvides que la actividad que emprendas modificará de inmediato tu apariencia y estado de ánimo.
#PiensaPositivo