Junto con la falta de ejercicio y la mala alimentación, el dormir menos de 7 horas por la noche es una de las razonas más comunes por las que puedes sentirte cansado y sin energía.
Estadísticas muestran un alto índice de las personas que no duermen bien, ni siquiera 4 horas corridas por la noche.
Si eres de las personas que planea irse a dormir temprano, pero que se lleva a la cama trabajo extra, recibos de pago para organizar tus cuentas o decides que antes de dormir necesitas reclamar a tu esposo (a) hijo (a) o hermano (a) esto o aquello, ver televisión o empiezas a enlistar las preocupaciones o malos ratos que tuviste durante el día, estás contribuyendo a alterar tu sueño y muy posiblemente de esas 7 horas acabarás durmiendo cerca de 4 horas.
Por ello, quiero sugerirte lo siguiente:
Intentar distinguir lo que debes hacer durante el día y lo que debes hacer durante la noche; la noche es para dormir.
Mantén tu cuarto en orden y evita realizar tareas que te lleven a la preocupación.
Cuando llegues a tu cama realiza las inhalaciones y exhalaciones que te recomendé para relajar tu cuerpo.
Inhala por la nariz profundamente y exhala por la boca muy despacio poniendo pensamientos de armonía, paz y gratitud en tu mente.
Evita bebidas alcohólicas o con cafeína y el tabaco por lo menos 3 horas antes de dormir y trata de realizar algún ejercicio durante el día.
#PiensaPositivo
Gracias Mariano tus reflexiones siempre me ayudan a pensar y comprenderme. Que Dios te ilumine a ti y a tu familia