Conociste al hombre de tus sueños y con él te casaste, pero resulta que olvidaste que cuando uno se casa no solo es con la pareja, sino también con la familia. En algunos casos puede ser muy interesante si eres hija única y con poca familia, pero, ¿Qué hacer cuando la suegra es un dolor de cabeza?
Tal vez antes de tener hijos tuviste oportunidad de sobrellevar la relación, pues de alguna manera tenías el chance de escabullirte y no caer en la provocación. Pero ahora que eres mamá, la situación empieza a desesperarte: "No destapes al niño cuando le des de comer", "Ponle el trajecito de lana que le tejí", aunque estemos a 30 grados de temperatura. "Debes darle pecho hasta los tres años para que crezca sano".
Y lo peor de todo es que tu esposo te da la razón cuando te quejas, pero no se atreve a pedirle a su mamá que no intervenga y, además, ¡te pide que confíes en su experiencia y mantengas la fiesta en paz!
¿Qué puedes hacer para sobrevivir a lo imposible? Te voy a sugerir tres cosas para lograrlo:
Primero: Piensa que tu suegra no tiene nada contra ti, ya que cualquier otra mujer casada con su hijo pasaría por lo mismo. Así que sigue una regla de oro: no lo tomes personal.
Segundo: Piensa que tomar una actitud defensiva ante lo que ella te propone o comenta te hace ver como una persona insegura. Date la oportunidad de escucharla y concédelo el beneficio de la duda, esto propiciará un ambiente más cordial y por lo tanto, ella no sentirá la necesidad de hacerse notar. Si le das la mano y se toma el pie, de manera amable, pero firme hazle sentir que molesta.
Tercero: No vuelvas un hábito criticar a tu suegra en presencia de tu esposo, no olvides que todos podemos criticar a nuestros propios padres, pero nunca estamos de acuerdo cuando alguien más lo hace, además de que nos enoja, nos lastima.
#PiensaPositivo
Lamento profundamente tan sensible pérdida Mariano… Es tanto lo que junto a ti he crecido y he convivido con las personas de tu equipo, Beto Medina, Carlos Valle, Martinillo, etc. Que siento como si fuéramos de la misma familia, alguna vez estuvimos juntos en una reunión en Tula, Hidalgo y lo sorprendente que esa calidad humana la llevas siempre contigo, TQM