Algunos padres viven más preocupados por construir una casa para sus hijos que un hogar.
Es cierto que el hecho de saber que somos dueños de la casa en la que vivimos nos brinda cierta estabilidad emocional, pero podríamos compararlo con lo que significa tener un hogar para nuestro desarrollo y formación como personas.
Nuestro hogar es sinónimo de familia, fuerza, apoyo, amor…
Un hogar es un espacio en el que nos sentimos a salvo, seguros y sobre todo aceptarlos por aquellos que nos han recibido en esta tierra.
Es cierto que algunas veces nuestra habilidad para compartir con quienes habitan nuestro hogar no es la mejor, pero a pesar de ello, la diferencia entre tener un hogar y una casa es precisamente que quienes tienen un hogar, siempre buscan la forma de cerrar sus puertas al individualismo, a la falta de la comunicación y a la violencia.
Quien tiene un hogar vive con quienes lo aman, lo apoyan y comprenden y bajo cualquier circunstancia.
Mientras obtienes los recuerdos para comprar o construir una casa para tus hijos, continúa construyendo su hogar con los mejores y más fuertes materiales, como el amor, la paciencia, el respeto y la confianza.
#PiensaPositivo
recuerdo cuando vivía mi vecina en un jacalito. .¡¡¡pero era feliz¡¡¡¡.- mi esposo se esforzó por tener una casa-.del cual le agradezco todo.- pero yo no era feliz. y sigo siendo infeliz ..-no hubo paciencia respeto ni confianza.-ahora me sostengo de la mano de Dios.