Hoy en día existe una enorme cantidad de información para bajar de peso, diversas dietas que se contradicen unas con otras, productos en la industria farmacéutica que aseguran “milagros”, así como terapias alternativas que confunden al consumidor.
Ante este caos informativo te sugiero enfocarte a revisar lo que comes, las porciones que pones en tu plato y aprender a reconocer las señales que tu organismo te da después de consumir ciertos alimentos. Ten en cuenta que lo que comas determinará cómo te sientas después, así como tus niveles de energía para desarrollar tus actividades.
Si te es posible planea tu menú cada semana y, con base en él, compra tus alimentos. Esto también podría ayudarte a mantener una alimentación balanceada. Si logras un plan de comidas y te provees de los ingredientes para prepararlas, difícilmente tendrás la necesidad de comer en la calle y de manera deficiente.
Un error que cometen algunas personas es saltarse comidas o alargar los periodos de ayuno porque no tienen los ingredientes para prepararlas o bien piensan que alimentarse los distrae de otras ocupaciones que consideran prioritarias, olvidando que precisamente necesitan recargar de combustible para que su cuerpo trabaje lo mejor posible.
Lo ideal podría ser el consumo de alimentos frescos y hacer de 5 a 6 comidas al día, es decir, desayuno, comida y cena, además de unas porciones de frutas o verduras frescas entre comidas, en lugar de tres grandes comidas y papas fritas, galletas o refrescos entre éstas.
Elige tus alimentos con un propósito claro, con respeto y amor a tu persona.
#PiensaPositivo
Gracias por compartir sus experiencias,me gustaría compartieran algunas recetas saludables! qué tengan bonita noche.