Hoy quiero compartir contigo la historia de un hombre de 94 años que acostumbraba hacer 80 sentadillas todos los días.
Increíble pero cierto. Les Chater, un hombre de origen canadiense realizaba esa cantidad de sentadillas todos los días antes de tomar su desayuno.
Cuando contaba con 10 años se dio cuenta de lo bien que se sentía después de hacer ejercicio, y así lo hizo a lo largo de su longeva vida.
No se convirtió en atleta sino en ingeniero, pero el señor Chater aseguraba que sentirse bien y estar saludable siempre fue una prioridad en su vida y que gracias a ello llegó a esta edad conservando la agilidad y la independencia física que posee.
Este hombre estuvo encarcelado en Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Y cuenta en su historia que aun en el pequeñísimo espacio que le permitía su celda y alimentado solo con arroz y agua, siempre encontró la manera de ejercitarse, lo que lo proveyó de la fuerza física y mental necesaria para resistir.
Además de sentadillas, este hombre de 94 años nadaba cuando menos 30 minutos cinco días a la semana y hacía levantamiento de pesas dos días de la semana.
Esto es solo un ejemplo de alguien que descubrió a muy corta edad la importancia y el medio para sentirse bien.
Tal vez tú no empezaste desde niño, pero aún estás a muy buen tiempo de encontrar el camino y de motivar a tus hijos, sobrinos o amigos a seguirlo contigo.
Crees que podrías, a media jornada de trabajo, subir y bajar tres veces unos 2 ó 3 pisos del edificio donde se encuentra tu oficina?, ¿O la del edificio donde vives?, ¿O quizá buscar un equipo de voleibol o básquetbol para jugar los sábados cuando menos una hora?, ¿O salir a caminar mínimo media hora cada tercer día? Te aseguro que una vez que des el primer paso y empieces a sentirte bien, se te ocurrirán otras interesantes ideas para ejercitar tu cuerpo.
#PiensaPositivo
Me gustan sus reflexiones