Si has contestado sí a esta pregunta, tienes muchas posibilidades de salir de esta relación y ponerte a salvo. Actúa, pide ayuda a tu familia, amigos o a algún grupo de ayuda y termina con esta relación cuanto antes. Y no te avergüences de ello, esto le puede pasar a cualquier mujer, sin importar su edad, su nivel educativo, social o económico.
El verdadero problema existe cuando una mujer no reconoce o justifica el abuso de su pareja ya sea psicológico o físico. Allá afuera hay muchas personas, grupos sociales y asociaciones luchando por una mayor justicia y protección hacia las mujeres pero nada de esto progresará si tú no haces tú parte.
El abuso y maltrato por parte de tu pareja, jamás debe ser tolerado, tú mereces ser respetada, valorada y sobre todo sentirte a salvo en su compañía.
Hay muchas formas de reconocer si tienes una pareja abusiva, pero la más clara es el sentir miedo de él, miedo de hacerlo enojar con lo que hablas o lo que haces cuando estás en su compañía.
Si sospechas, pero no estás muy segura de que estás en una relación abusiva, te sugiero realizar el siguiente ejercicio.
Respóndete a ti misma y de la manera más honesta las siguientes preguntas:
¿Frecuentemente sientes que es tu culpa cuando discutes con tu pareja?
¿Algunas veces sientes que mereces el mal trato?
¿Evitas hablar ciertos temas por temor a hacerlo enojar?
¿Te sientes torpe o inútil en su presencia?
Si has respondido “Sí” a más de una pregunta, definitivamente estás en una relación abusiva.
Si los incidentes de abuso físico que has tenido te parecen menores en comparación con aquellos que has leído, visto en televisión o escuchado hablar de otras mujeres, piensa que no existe una forma "menor" o "peor" de abuso físico; puedes ser gravemente herida como resultado de un empujón, por ejemplo.
No ignores las señales o las evidencias y termina con esta relación antes de que el abuso escale.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Mejor sola que mal acompañada