De la misma forma que tu cuerpo y tu mente, tu alma también requiere de un periodo de desintoxicación.
Una forma de llevar a cabo ésta, podría ser que, por un periodo, tal vez una semana o dos, te propusieras pasar el mayor tiempo posible alejado de distracciones como la televisión, computadora, el teléfono y las tareas domésticas, que continuamente afectan nuestra paz interna.
En el caso de la convivencia con quienes te rodean evita al máximo las discusiones, trata de responder de manera pasiva aún si sabes que esa persona no tiene razón.
Sustituye el rencor por el perdón. Durante este tiempo intenta perdonar a esa o esas personas con quienes has estado enojado, no importa cuál sea la condición de esas personas hacia ti, sólo piensa que tú eres quien necesita sustituir el rencor por el perdón.
Sé compasivo contigo mismo tanto como los demás.
Y recuerda que todo lo que hagas por ti o por los demás debes hacerlo con amor.
Es cierto marianito