¡Cuántas falsas expectativas te hiciste sobre tu nuevo trabajo! ¡Cuánto esperaste de esa persona x !, y así al infinito… ¿Cuántas veces, incluso en un mismo día, escuchamos o pronunciamos la palabra expectativa? Pero no la pensemos como una simple palabra, veamos todo lo que ésta implica.
Una expectativa crea una atadura, un deseo, una esperanza de algo que supuestamente sucederá en un tiempo inmediato. Sin embargo, difícilmente tenemos control alguno sobre el futuro. Y ¿qué es lo que pasa? Primero nos proveemos del factor preocupación mientras el proceso de esta expectativa transcurre, y después nos frustramos cuando las cosas no suceden como lo esperábamos.
Las expectativas crean en nuestra mente ilusiones de control sobre cosas o situaciones que escapan a ésta, como eventos naturales; las reacciones de personas con sus propias historias y circunstancias, el paso del tiempo y otros tantos factores que influirán en el resultado de lo que vivimos.
Nos enojamos porque no esperábamos que lloviera en la tarde cuando salimos de la oficina; nos molestamos porque no suponíamos que nuestro jefe reaccionara de tal manera ante cierta situación; no creímos que pasara tan rápido el tiempo, cuando más lo necesitábamos; nos defraudó nuestro hijo porque no eligió la novia que nosotros habíamos pensado… y así podríamos seguir al infinito llenando nuestra vida de falsas expectativas, de las cuales solo nosotros somos responsables.
Las expectativas alejan la paz de tu mente, te vuelven obsesivo con que las cosas tienen que ser como supones, limitan tu visión sobre el mundo. Te hacen inseguro y temeroso al estar pensando constantemente en la posibilidad de que no resulten como te lo planteas y con ello, contaminas tus emociones, tu juicio y, en muchos casos, tus acciones.
No desafíes lo imposible, deja de inventar el futuro y no evadas lo que sí puedes controlar: Tomo como una responsabilidad el razonar, aceptar y respetar la existencia de eventos ajenos a tu voluntad.
Atrévete a pensar que en muchos casos, lo que consideras un problema, puede ser una simple expectativa equivocada.
#PiensaPositivo
Lindo día Mariano… Las expectativas…y cuántos circos mentales nos armamos por ellas… Si tan sólo nos hiciéramos responsables de nosotros mismos, quiero que del otro cambie, cambio yo… Creo q los demás son nuestros espejos