Aquietar mi mente y mantenerla en silencio es algo que disfruto enormemente.
Tanto como me es posible procuro encontrar momentos para estar a solas, concentrarme en mis respiraciones y tratar de poner mi mente en blanco. Algunos días resulta más fácil que otros, pero siempre lo intento. Este ejercicio me proporciona calma y me da una perspectiva más clara de los asuntos que debo resolver.
Algunas personas practican la meditación con este mismo fin. Si tienes la oportunidad o deseas practicarla podría ser una experiencia enriquecedora y si no el simple hecho de dedicarte unos minutos a solas, ya sea al inicio, en medio o al final del día, en un espacio tranquilo y en silencio mental, será una enorme ayuda en el transcurso de tu día.
No luches de manera incesante cuando varios pensamientos, pendientes o preocupaciones te asalten en este momento; déjalos pasar, no te angusties. Cada vez que suceda, trata de concentrarte en tu respiración, observa tus inhalaciones y exhalaciones, cada segundo, cada minuto, de inicio a fin. Las primeras veces inténtalo tan por solo tres minutos, y poco a poco y a tu ritmo irás aumentando el tiempo según te sea posible.
Es probable que al principio no te sientas muy seguro del poder curativo que este ejercicio dará a tu mente al permanecer tan sólo 3, 5 ó 10 minutos en silencio, pero si lo practicas realmente conocerás el poder que tiene.
El silencio y la quietud mental reducirán el estrés en tu vida y, con ello, se te ocurrirán nuevas ideas, tu mente se abrirá, volviéndose receptiva, al mismo tiempo que se fortalecerá. Te sorprenderá comprobar cuánto se te facilitará resolver situaciones difíciles.
Empieza ahora, en cualquier momento que sientas presión o estrés en tu día, sepárate física y mentalmente de lo que suceda a tu alrededor. Dedícate 3 ó 5 minutos a solas observando tu respiración al pie de la letra. Créeme, desearás repetir la experiencia.
¡Ojo! No esperes a que se dé milagrosamente el momento, búscalo tú. Es tu decisión.
#PiensaPositivo
Gracias mariano por motivarnos diariamente con tus reflexiones