Muy posiblemente has escuchado comentarios tales como: “Qué feo carácter tiene él (o ella). “El muy débil y ella fuerte”. Entonces te preguntas ¿en dónde o de dónde se adquiere el carácter?, ¿se nace con él o se hace?, ¿puedo cambiar mi carácter?
¿Qué crees? Hay quienes aseguran que sí y no solo eso, sino que creen – de acuerdo a sus investigaciones - que el carácter se forma poco a poco.
¿Cómo? A través de cada pensamiento, acción y elección que tomamos y algo muy importante: la aceptación de la responsabilidad que esto implica.
Desde la elección de qué vas a comer, con quién te vas a casar, por quién vas a votar, hasta la actitud que eliges ante las adversidades que se te presentan. Con cada cosa que dices o callas, que haces o dejas de hacer, das forma a tu carácter. Se dice que el carácter es quien eres y no lo que eres. Es tu comportamiento, tu actuar día a día.
¿Y sabes qué? precisamente ahora estás modificando tu carácter al estar leyendo este mensaje y atreverte a conocer las diferentes alternativas que tienes a tu alcance para iniciar un cambio verdadero en tu vida. Te aseguro que en muy corto tiempo empezarás a notar que no solo tu apariencia empieza a cambiar gracias a tus rutinas de ejercicio o cambios en tu alimentación, sino también tu carácter y tu percepción de las cosas y personas que te rodean.
No te resistas a reconocer que el único responsable del carácter que tienes eres tú mismo. Empieza por controlar tus decisiones erróneas en algunas áreas de tu vida y te aseguro que te agradará descubrir que no naciste con este carácter que no te gusta y que solo de ti depende cambiarlo. Tú decides si quieres seguir siendo débil, fuerte, decidido, inseguro, dulce, amargado, víctima o triunfador.
Nunca olvides que esta existencia es tu única oportunidad y que entre más pronto retomes las riendas de tu vida, más pronto empezarás a disfrutarla íntegramente.
#PiensaPositivo
y entonces que pasa con el carácter de los niños