“Tiemblo cada vez que suena el teléfono pensando que es mi mamá para pedirme algo”. “No sé qué hacer con mi padre, va de un médico a otro buscando la curación mágica y simplemente no quiere aceptar su vejez”.
¿Te suena familiar? No te preocupes, no eres el único, estos comentarios son algo común cuando ha llegado el momento de empezar a sentirte responsable del bienestar de tus padres.
No podemos dejar de reconocer que si nuestros padres se han vuelto más demandantes u obstinados no es nada más porque envejecieron. Siempre existe alguna razón y ella puede ser física o emocional.
Si tienes hermanos es importante que cada uno de ustedes intente saber qué es lo que sientes sus padres. Después compartan la información y seguramente identificarán el motivo, tal vez sólo se trate de un poco más de atención con calidad.
Lo más efectivo que un hijo puede hacer por él y por sus padres es aprender a identificar la razón de tal o cual comportamiento y no sólo adjudicarlo a la vejez misma. El entendimiento siempre te llevará a la empatía y éste será el primer paso para progresar en cualquiera de las situaciones que se presenten.
Piensa que el regalo más grande que puedes darle a tus padres es el mismo que tú desearás recibir de tus hijos: ¡Amor!
#PiensaPositivo
Mi madre vive conmigo. Y muy cierta esta reflexión pues no es nada facil el hacerse responsable como hijo de los padres, y ahora lo entiendo pero sin duda la clave de lograrlo es “el amor”.. Soy madre de dos guapos jóvenes y trato de educarlos con valores y respeto. Espero que lo que estoy cosechando me ayude también a mi vejez; sin obligación.. solo por amor.
Mariano gracias por existir y llegar a la vida de mujeres y hombres con tu voz, con tu actitud positiva.
Espero conocerte algun dia en persona 🙏✨