Si sientes que tu condición física ha mejorado y has incrementado el tiempo de ejercicio a la semana y estás tomando tus vasos de agua al día, tal vez sea tiempo de empezar a correr.
Según expertos el correr incrementa tus capacidades aeróbicas y cardíacas, al mismo tiempo que protege a tu cuerpo de la enfermedad.
Se ha demostrado que aún un mínimo de 10 a 15 minutos corriendo moderadamente puede modificar positivamente tu estado de ánimo.
Si te funciona, intenta organizarte con uno o dos amigos para salir a correr por las mañanas.
Lo más importante es que antes y después de correr realices ejercicios de estiramiento tanto en brazos, cintura, piernas y pies; con ello evitarás la tensión de los músculos.
Algo que sugieren los expertos para empezar a correr es combinar periodos cortos de caminata con periodos cortos de correr, por ejemplo: caminar por cinco minutos y correr un total de 15 o 20 minutos para empezar y de dos a tres veces por semana.
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