Conócete a ti mismo

Aceptar la responsabilidad de tus pensamientos te dará valor para reconocer tus verdaderas necesidades y deseos en la vida.

Te darás cuenta de lo increíble que es descubrir que no habrá en el mundo otro tú. Y, por tanto, que el tipo de vida que tendrás depende de tu propia responsabilidad y elección

¿Sabes? No hay conocimiento más poderoso que el que obtienes conociéndote a ti mismo. ¡De verdad!

Tu primera  acción debe ser el conocerte y aceptarte con tus virtudes y defectos.

Para empezar a trabajar en ello, te sugiero el siguiente ejercicio:

1.- Intenta escribir, en un cuaderno lo que te venga a la mente. No trates de darle forma o de suavizar lo que aquí escribas. Escribe tal cual lo vayas pensando. Guárdalo y trata de leerlo 2 o 3 días después. Si deseas corregirlo, hazlo siempre y cuando sea desde una perspectiva honesta.

No pretendas engañarte recuerda que no hay peor engaño que el que te haces a ti mismo.

Ya que sientas que has escrito tus virtudes y defectos más significativos, piensa en cuales de estas te gustaría corregir o mejorar. Por ejemplo, hablar de tu comportamiento con equis persona o personas; tus sentimientos hacia determinadas personas o hechos, tu forma negativa o indiferente ante ciertas situaciones o hechos, el exagerado gusto o disgusto por algo o alguien.

2.- En otro momento o día, escribe la forma en cómo crees que podrías corregir o mejorar lo que escribiste. Nadie mejor que tú conoce tus fuerzas y limitaciones, y nadie, si eres enteramente honesto, podrá ofrecer la solución correcta a cada situación o mejorar algo.

3.- Crea una simple y comprensiva lista de las cosas que descubriste hoy y que obstruyen tu posibilidad de sentirte mejor. Esto te ayudará a considerar un verdadero e inmediato cambio.

No importa cuánto tiempo te lleve realizar este ejercicio, siempre y cuando no lo abandones.

#PiensaPositivo