Con frecuencia percibo, y muy seguramente tú también, que las discusiones respecto a lo que sucede en la política son cada vez más acaloradas, ya sea en las redes sociales o en persona.
El problema es cuando estas discusiones se vuelven ofensivas e irrespetuosas por diferencias de opinión. Tal vez nos ayudaría entender que nuestro punto de vista es solo nuestro y que si queremos influir en el de los demás, el último camino es el insulto y la agresión. Aun si desde tu punto de vista la opinión del otro es ignorante o egoísta.
Sugiero que pongas atención en tu tono de voz y las palabras que usas. Que te expreses con calma y con actitud de comprensión y empatía hacia la otra persona, y esto te ayudará a hacerte escuchar. Ten en cuenta que muchas veces el problema no es lo que dices, sino como lo dices.
Y por último escucha. Dale a la otra persona tu atención y concéntrate principalmente en ese momento de conexión humana. Respira profundo y deja que la otra persona exprese sus pensamientos. Poder hablar libremente le permitirá liberar tensión y muy posiblemente será más receptiva a tus pensamientos e ideas.
No promovamos el desacuerdo y el enojo, sino en la convergencia de ideas y la unión ante todo.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Estoy de acuerdo, no necesitas ser soez para dirigirte a alguien para exponer una opinion o reclamo y si deseamos que las cosas cambien, debemos empezar por nosotros mismo.