¿Alguna vez has pensado en lo similares que son las sensaciones en tu cuerpo cuando reaccionas impulsivamente a una opinión sobre alguna actitud equivocada de tu parte y las que sientes cuando tienes miedo? Me refiero a eses calor intenso y al sudor frío que recorre tu cuerpo cuando escuchas algo que no te gusta o cuando escuchas ruidos en tu casa o a eses nudo en la garganta que te deja mudo cuando quieres responder a esa opinión o gritar por miedo ante un peligro inesperado.
En algunos casos después de una reacción así, reflexionas y te das cuenta de que realmente no valía la pena haberte comportado y a lo mejor hasta te arrepientes de que eso haya sucedido así.
Por ello, te sugiero que cuando te encuentres en medio de este tipo de situaciones te des un momento, unos segundos para respirar profundo. Confía en ti, esto aleja el miedo y te ayuda a tomar el control de tu mente y por consiguiente de tus acciones.
Recuerda que sólo tú y nadie más es el que se permite ser o no ofendido. No gastes tu energía en reacciones impulsivas que te debilitan, sino en acciones constructivas que te fortalezca, de esta forma el miedo no encontrará lugar en tu vida.
#PiensaPositivo
Hola Mariano me gusto y a la vez me estremeció la reflexion de hoy martes 17 de octubre. Podrías compartírmela quiero regalársela a una persona muy especial