Un estudio de la Universidad de Harvard arroja luz sobre las verdaderas causas de la aparición de canas y son muy distintas a las que creemos.
Desde tiempos inmemoriales, las canas han sido vistas como uno de los signos más evidentes del avance de la edad. Pero, esta idea tan común podría no tener en cuenta todo lo que en realidad hace que el pelo pierda su color.
Precisamente, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Harvard sugiere que el encanecimiento del cabello podría tener menos que ver con el paso de los años y más con factores que nunca habíamos considerado seriamente.
El estrés como detonante principal
Así es, el estrés es un contribuyente significativo a la aparición de cabello canoso, según los investigadores de Harvard. En el estudio, publicado en la revista Nature, se explica cómo el estrés crónico activa ciertas vías biológicas que conducen a la pérdida de pigmentación en el cabello. "Nuestros hallazgos sugieren que el estrés, de manera específica, puede tener un efecto directo en la coloración del cabello al afectar las células madre que residen en los folículos pilosos", explicó el Dr. Ya-Chieh Hsu, líder del estudio y profesor de células madre y biología regenerativa en Harvard.
Más allá del estrés: otros factores involucrados
Además del estrés, los científicos identificaron otros factores que contribuyen a la aparición de canas. "Aunque la genética juega un papel preponderante en el color de nuestro cabello, los factores ambientales y el estilo de vida también pueden causar cambios significativos", afirma el equipo de Harvard. Esto incluye la exposición a sustancias químicas y la dieta, lo que sugiere que nuestras elecciones de vida tienen un impacto directo en nuestro cabello.
Las canas también pueden aparecer debido a ciertas enfermedades, como la falta de vitamina B12, neurofibromatosis, esclerosis tuberosa, problemas de tiroides, vitiligo o alopecia areata.
En conclusión, mientras que las canas seguirán siendo para muchos un signo de sabiduría y experiencia, la ciencia detrás de su aparición es mucho más compleja de lo que habíamos imaginado. Este estudio nos recuerda que cuidar nuestra salud mental y física puede tener efectos visibles, incluso en la coloración de nuestro cabello.
Fuente: miarevista.es