Un estudio revela que los jóvenes que utilizan más las redes sociales son más propensos a la depresión, independientemente del tipo de personalidad.
Los investigadores de la Facultad de Salud Pública y Ciencias Humanas de la Universidad Estatal de Oregón y la la Universidad de Alabama han encontrado una fuerte asociación entre el uso de redes sociales y la depresión en los jóvenes. Las investigaciones anteriores habían relacionado el desarrollo de la depresión con numerosos factores. Sin embargo, hay pocos que examinen cómo influye la personalidad en el desarrollo de esta afección.
Entre los hallazgos del estudio se encuentra que las personas con un alto grado de simpatía tenían un 49% menos de probabilidades de deprimirse que las personas con un bajo grado de simpatía. Además, las personas con alto neuroticismo tenían el doble de probabilidades de desarrollar depresión que las de bajo neuroticismo cuando utilizaban más de 300 minutos de medios sociales al día. Lo que es más importante, en todos los rasgos de personalidad, el uso de redes sociales estaba fuertemente asociado al desarrollo de la depresión.
La comparación social problemática puede aumentar los sentimientos negativos hacia uno mismo
El estudio analizó una muestra de más de 1.000 adultos estadounidenses de entre 18 y 30 años. La depresión se midió utilizando el Cuestionario de Salud del Paciente. Las redes sociales se midieron preguntando a los participantes cuánto tiempo diario pasaban usando plataformas de medios sociales populares, y la personalidad se midió utilizando el Inventario de los Cinco Grandes, que evaluó la apertura, la conciencia, la extraversión, la amabilidad y el neuroticismo.
Los autores sugieren que el mecanismo por el que las redes sociales favorecen la depresión por medio de algo llamado «comparación social problemática» que puede aumentar los sentimientos negativos hacia uno mismo y los demás. Participar en contenidos negativos también puede aumentar estos sentimientos. Por último, el tiempo empleado en redes sociales reduce las oportunidades de interacciones en persona y actividades fuera de casa.
La depresión ha sido señalada como la principal causa de discapacidad y mortalidad en todo el mundo. Esto hace que estos hallazgos sean aún más pronunciados para crear intervenciones de salud y esfuerzos de prevención. Según los investigadores, las personas tienen necesidades emocionales innatas de conexión social y comprensión, y las experiencias en las redes sociales podrían mejorarse si fuéramos más conscientes de nuestras emociones y de nuestra conexión con los demás en diversas circunstancias de la vida. Es decir, a pesar de las diferencias, crear una cultura de empatía y amabilidad.
Fuente: Quo