Para los matemáticos la respuesta es sencilla: el cero es un número par.
¿Porqué?
La respuesta es que cualquier número que puede ser dividido por dos para crear otro número entero es par, y el cero pasa esta prueba porque si lo dividimos a la mitad, el resultado es cero.
De hecho, existe una teoría de que el cero es el número más par de todos, incluso al ser duplicado puede ser dividido por dos y dividido luego por dos nuevamente. El cero se puede dividir en dos siempre y el resultado siempre será un número entero: cero.
Para llegar a esta conclusión les tomó algo de tiempo a los matemáticos ponerse de acuerdo. Para empezar, el cero no se reconoce como un número absoluto.
Por más de mil años, los matemáticos tuvieron dificultades con el número cero y los que no son matemáticos siguen teniendo alguna incertidumbre sobre cómo clasificarlo ya que en la historia a habido varias confusiones por esto.
Como por ejemplo, cuenta la historia que durante un severo periodo de contaminación en París, en 1977, el uso del automóvil se limitó de forma tal que los conductores con matrículas que terminaran en números pares o impares circularan en días alternos y la policía no sabía cuándo detener a los vehículos con matrículas terminadas en cero y acababa por dejarlos pasar porque no sabía si eran pares o impares.
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