Es un tipo de entrenamiento que aumenta la autoestima y cualquier persona que quiera iniciarse, puede hacerlo.
Una sesión típica de CrossFit se divide en dos componentes: fuerza y trabajo de cardio. Se trata de un conjunto de ejercicios funcionales, constantemente variados, realizados a una alta intensidad. “Es normal que quien desconozca este deporte pueda tener un poco de reparo en iniciarse por la publicidad que se transmite”, explica Sumi Tanaka, entrenadora profesional de CrossFit.
Desde fuera parece un deporte exigente en el que solo participan atletas profesionales, pero esto no puede alejarse más de la realidad. “Lo que no suelen ver, es que esos atletas también fueron principiantes y no sabían hacerlo todo”, añade la especialista. El CrossFit es muchísimo más que un deporte o una forma de entrenamiento, es un estilo de vida.
Los atletas de CrossFit también fueron principiantes una vez.
La propia Sumi es amante de esta disciplina y asegura que fue tal la conexión que tuvo con este deporte que, a los 32 años, decidió dejar su antiguo trabajo de auxiliar administrativo para dedicarse enteramente a ser coach de CrossFit.
“Siempre se observan mejorías, aunque sean ínfimas”, explica la entrenadora. Aumenta la autoestima y cualquier persona que quiera iniciarse en este tipo de entrenamiento, puede hacerlo. En los WOD (Workout Of the Day), o la rutina de ejercicios del día, siempre se hace algo nuevo, por lo que no resulta monótono, y hace que los atletas estén más motivados desde el principio.
A la hora de realizar un ejercicio, cada alumno adapta la rutina del día en cuanto a sus posibilidades, condición física o lesiones. El coach puede aconsejar el uso de un peso en específico o un tipo de movimiento, pero al final siempre es el atleta el que decide. Sin embargo, Sumi advierte de que no es un deporte lesivo siempre y cuando cada uno conozca sus propios límites.
El CrossFit genera comunidad
Los WOD nunca terminan hasta que todos los participantes han acabado el último ejercicio, y esto suele ser entre palabras de ánimo y aplausos por parte de los atletas más experimentados. Todos entrenan a la vez, sin diferencias entre los que dominan más o menos la técnica. “Nos apoyamos, ayudamos y aconsejamos. A día de hoy puedo decir que muchos de mis compañeros de fatiga se han convertido en mis mejores amigos”, explica la coach.
Entre las ventajas de practicar este deporte está la del tipo de entrenamiento que ofrece. Los diversos movimientos funcionales que se practican en CrossFit no son otros que los que uno realiza en su vida cotidiana, como en el siempre acto de cargar bolsas pesadas al hacer la compra. Al aprender a realizarlos correctamente, uno puede emplear dichos movimientos en su día a día sin riesgo de lesionarse.
“Los adeptos a este deporte sólo verán ventajas, la única desventaja sería no disponer de más tiempo para poder perfeccionar aquello en lo que podemos tener fallos.” En el momento en el que uno nota mejoras cualquier mejora en los ejercicios realizados (que suele ocurrir pronto), se involucra muchísimo más, e incluso aumentan los días de entrenamiento a la semana. Sumi asegura que quien prueba, se engancha a esta forma de mantenerse saludable a todos los niveles.
Fuente: Vanguardia