El vamping es un neologismo que se compone de los términos vampiro y texting, refiriéndose así a la moda consistente en desvelarse a mitad de la noche para utilizar los diferentes aparatos electrónicos que se tengan a mano. Este fenómeno es especialmente frecuente entre los jóvenes, aunque nadie está libre de caer en sus redes.
Son varios los motivos que llevan a los jóvenes a prescindir de horas de sueño en beneficio del uso de la tecnología, aunque entre las causas principales está la falta de tiempo para socializar durante el día. A los estudiantes universitarios les faltan horas para acabar con los trabajos y estudiar todos los temarios que se deben aprender, por ello utilizan las noches para ponerse al día con los amigos y las redes sociales.
Otra causa importante está en la necesidad de integrarse dentro de un grupo o colectivo. Aunque son muchos los jóvenes que desean descansar, deciden quedarse despiertos hasta bien entrada la noche con tal de encajar entre sus compañeros. El vamping es una moda, y todo el que se quede fuera, no será cool. Pero, además, por la noche es el momento ideal para disfrutar de una plena intimidad, sin temor a ser interrumpido o vigilado.
Consecuencias de practicar vamping
- Practicar vamping es peligroso para la salud, ya que los jóvenes que lo practican están evitando que el organismo disfrute del sueño y del descanso que el cuerpo necesita.
- La melatonina es la hormona encargada de regular los ciclos del sueño. Esta se activa con la luz, sobre todo con esa luz blanca o azul que emiten los teléfonos móviles y las tabletas. Por ello, dejar los aparatos electrónicos en la mesita de noche o en la propia cama aumenta el riesgo de padecer insomnio.
- La falta de sueño en el organismo favorece el cansancio durante el día, pero además incrementa las probabilidades de sufrir debilidad e irritabilidad, disminuye las defensas y altera el metabolismo. Por si fuera poco, aumenta la dificultad en los procesos de aprendizaje, impide la concentración y favorece la pérdida de la memoria.
- Este fenómeno también puede estar detrás de la adicción a las nuevas tecnologías, los cambios de conducta y los problemas de socialización. ¿Sufres ansiedad cuando se te olvida el móvil, te quedas sin batería o pierdes la cobertura? ¿Prefieres comunicarte vía online?
Todos los expertos coinciden en que la tecnología no es buena ni mala, pero sí es cierto que todo depende del uso que cada persona haga de los dispositivos electrónicos. Si quieres prevenir el vamping o dejar de practicarlo, tienes que utilizar la tecnología de manera responsable.
Establece un calendario y un horario en el que puedas utilizar el smartphone y la tablet, prohibiendo radicalmente su uso en la mesa, en clase o mientras estés conversando con alguien. Por la noche, no dejes el teléfono en la mesita de noche. Déjalo en el salón para evitar la tentación de cogerlo en la cama. Cuando suene el despertador (no la alarma del móvil), podrás asearte y desayunar. Después, y solo después, podrás consultar las redes sociales y los mensajes que hayas recibido.
Sabemos que es difícil lidiar con la adicción a la tecnología, pero es importante que empieces ya a afrontar el problema antes de que tenga repercusiones en tus notas.
#PiensaPositivo
Fuente: Universia España
Es cierto, los jóvenes pasan la mayor parte de la noche con el celular, les cuesta mucho trabajo apararse de este.