Si recibiste la boleta de calificaciones llena de números rojos, lamento decirte que no sólo se debe al fracaso escolar de tu hijo. Cuando algo así sucede quiere decir que durante el año escolar recibimos varias señales o advertencias respecto al bajo rendimiento de nuestros hijos en la escuela y elegimos ignorarlo o no dedicarle la atención que requería.
La culpa, los regaños o la frustración en este momento sólo te alejan de la oportunidad que hoy tienes en tus manos para ayudar a tu hijo. Pues a menos que se trate de un problema serio que requiera de un especialista, la intervención de los padres es clave para ayudar a los hijos a recuperar el interés por sus estudios.
Toma estas vacaciones como una buena oportunidad para fortalecer la disciplina e implementar un plan de recuperación que le ayude a tu hijo a regresar a la escuela más preparado, pero, sobre todo, motivado.
Habla con él, no lo regañes. Organiza tu tiempo y revisen juntos sus cuadernos de este año que termina y analicen juntos lo que hizo mal. Y si necesitas ayuda, búscala. ¿Tal vez algún familiar o amigo pudiera ser su tutor una vez a la semana? O tal vez podrías buscar en internet algunos ejercicios que se enfoquen en las áreas que él está batallando.
Siempre hay algo que puedes hacer para ayudar a tus hijos a comprender que su educación es el medio para cumplir muchos de sus sueños y sobretodo tener una vida productiva. No lo dudes, ¡no te rindas!
Mariano Osorio
#Piensa Positivo