En estos días que tanto hemos escuchado hablar de ganar y perder se hace propicio hacer la siguiente reflexión.
Para muchos, el acto de fallar o cometer un error es motivo para enviarlos a una constante espiral de sentimientos negativos, pero sobre todo a sentir lástima por sí mismos.
Yo creo que podemos aprender mucho de los errores o fracasos. La clave es no estancarse en el “cómo hubiera sido si lo hubiéramos logrado”, sino tratar estos eventos como experiencias de aprendizaje.
Pero para beneficiarnos realmente de un fracaso necesitamos tener la disposición de aprender de los errores, de lo contrario, estamos condenados a repetirlos. Al mismo tiempo tenemos que tener apertura a reconocer si estas fallas son síntomas de un problema mucho más grande, pues si lo ignoramos la situación empeorará fácilmente. Elimina la culpa y permítete sentir una mayor seguridad para enfrentar los problemas sin temor y ver el fracaso como una oportunidad para tu crecimiento y desarrollo, en lugar de un revés en tu vida.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Gracias Mariano por todo lo que nos compartes.