El fin de semana pasado leí dos artículos de temas totalmente distintos pero que en esencia se relacionan profundamente. El primero era sobre un país Nórdico el cual es considerado la meca de la igualdad respecto a la brecha de género. Así lo certifica el Foro Económico Mundial. Ahí las mujeres son consideradas campeonas mundiales en la educación y el poder político e incluso tienen paridad en los consejos de empresas públicas, un logro pocas veces visto.
Y cuando se ha preguntado a estas mujeres cómo lo han logrado, la respuesta es unánime: “Tenemos como modelo a grandes mujeres”
Según el artículo, quienes hoy ocupan muchos de estos cargos, crecieron bajo la crianza de las mujeres que hace 40 años se atrevieron a luchar para derrumbar los muros de la desigualdad.
El Segundo artículo era más bien una entrevista a uno de los escritores de una popular serie norteamericana. Se trata de una joven que tuvo que hacerse cargo de sus 5 hermanos – a una edad muy corta- debido al abandono de sus padres, ambos adictos a las drogas.
El reportero le pregunta al escritor - casi en tono de reclamo- por qué se han ensañado con el personaje de esta chica. A quien cada vez que la vida parece sonreírle algo malo le sucede. A diferencia de sus hermanos que han ido madurando y saliendo adelante.
La respuesta del escritor fue concreta: “La hermana mayor ha sido el modelo a seguir de sus hermanos, la inspiración para salir adelante. En cambio, ella no tuvo a alguien de quien aprender, es solo su instinto y el amor por sus hermanos que la hizo protegerlos. Ella nunca tuvo ningún ejemplo a seguir y por ello se equivoca, se tropieza y repite hábitos que la hacen cometer errores y perder lo que consigue, pero tiene una gran virtud… nunca se da por vencida”.
Estos escenarios me confirman que en la vida siempre tenemos la oportunidad de elegir. Por ello, si tenemos la fortuna de contar un buen ejemplo en casa no lo ignoremos, no miremos hacia otro lado y honrémoslo. Y si no es así, entonces elijamos luchar por volvernos el ejemplo, por abrir brecha, por sembrar, por dar el primer paso para que esto que hoy vivimos y que no nos gusta o nos hace daño… ¡Cambie!
Porque no debemos olvidar que lo contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Gracias… Gracias… Gracias
Bendiciones Mariano!!