Hace unos días leí en algún lugar que las vacaciones son como un pastel de chocolate, ambos nos hacen “agüita la boca” de tan solo imaginarlos. Pero a las vacaciones, al igual que al pastel de chocolate hay que abordarlos con cierta precaución.
Esto me hizo pensar que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, y unas semanas después las vacaciones escolares. Dejar la rutina atrás por unos días es tentador. Además todos sabemos que muchos de los momentos memorables en nuestra vida y la de nuestros hijos a menudo suceden en las vacaciones.
Sin embargo sugiero seguir algunos pasos básicos que pueden ayudarte a conseguir que tus vacaciones sean solo lo que necesitas y no otra fuente de estrés en tu vida.
Primero que nada sugiero hacer lo posible por evitar la opción de “Disfruta ahora y paga después” Esto siempre nos lleva a gastar más y nos produce dolores de cabeza por varios meses sino es que por años.
Establece un presupuesto desde ahora y con base a ello elige el lugar y el número de días a vacacionar. Apégate a tu prepuesto aun si llegaras a recibir un dinero extra que no esperabas. Y asume esta acción con satisfacción, porque de esta forma estás en control de tus finanzas. No lo veas como un pesar o castigo.
Una vez establecido un presupuesto y el destino de tus vacaciones podrás planear tus gastos con anticipación para evitar sorpresas. Busca las mejores ofertas, te hará sentir muy bien el saber que puedes encontrar algo a menor costo de lo que habías presupuestado.
Una vez que hayas trabajado en la planeación de tus vacaciones estarás listo para disfrutarlas plenamente. Porque si somos honestos, eso de disfrutar ahora y pagar después, no siempre funciona, pues la amenaza de la deuda, en muchos casos, arruina la diversión.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Gracias por los consejos