El fin de año se acerca y a algunas personas les inunda el sentimiento de urgencia por resolver, cambiar o acabar con todo aquello que no ha funcionado en su vida estos 11 meses y poder así iniciar un Año Nuevo diferente. Muchas veces este sentimiento los vuelve impacientes y duros con ellos mismos.
La paciencia es una de las cualidades más importantes a desarrollar cuando queremos crecer como seres humanos, y al mismo tiempo tengo que reconocer que es una de las que cuestan más trabajo. Pues cuando deseamos algo, el tiempo y las condiciones para conseguirlo nunca nos parecen justos.
Sin embargo, si te das cuenta, cuando somos impacientes, nuestro juicio, percepción y decisiones no son siempre las más acertadas. Además, la gente nos percibe como arrogantes, insensibles o impulsivos, y esto afecta nuestras relaciones de trabajo y personales y por consecuencia, el camino a conseguir lo que queremos.
Tal vez sientas que en este año no has logrado mucho, y esto no significa que hayas fallado, pues para la mayoría de los cambios o logros en nuestra vida, un año es muy poco tiempo. Muchas veces sobrestimamos lo que no podemos lograr en un año y subestimamos lo que hemos logrado en 5 años.
Sé paciente contigo mismo y piensa que logros pequeños en diferentes áreas de tu vida, pueden estar ayudándote de manera sinérgica a alcanzar un mayor logro que aún no percibes.
Mariano Osorio
#Piensa positivo
Muchas felicidades, Mariano y a todo tu equipo y mil gracias por estos consejos, nos exigimos mucho y s veces resulta frustrante cuando no logramos nuestros objetivos, y se nos va la vida así