Lo primero y más importante es NO beber demasiado. Pues si cometes el error de emborracharte en esta fiesta, tus compañeros y tu jefe no lo olvidarán y muy posiblemente se atreverán a pensar que tienes problemas de alcoholismo, aunque esta haya sido tu primera borrachera.
Si sabes de antemano que tienes problemas para controlar las bebidas alcohólicas, te sugiero que encuentres una buena excusa y no acudas a la fiesta de tu trabajo, pues las posibilidades de poner en riesgo la seguridad de tu trabajo son muchas.
Algunas veces el ver a otros compañeros bebiendo demasiado en estas fiestas nos da, equivocadamente, la licencia para cometer el mismo error. No caigas en la provocación siempre podrás encontrar una buena excusa para retirarte a tiempo.
No importa qué tan festiva sea la celebración navideña de tu trabajo, no exageres tu atuendo, esto afectará tu credibilidad e imagen entre tus compañeros y jefes. No olvides que esta fiesta sigue siendo un asunto de trabajo.
Si la invitación a la fiesta ha sido dirigida sólo a los empleados, no traigas invitados personales, ya sea a tu esposa, prima o primo, o a tus hijos. Normalmente las empresas se encargan de informar con anticipación las condiciones de asistencia, infórmate bien al respecto. Ignorar las reglas puede ponerte a ti y a todos los invitados en una situación incómoda.
Podemos divertirnos y compartir sin abusar del alcohol o las circunstancias, si pensamos que estas fiestas son para acercarnos y crear relaciones de trabajo más sólidas que nos permitan disfrutar lo que hacemos, así como el tiempo que pasamos juntos cada día.
Mariano Osorio
#Piensa positivo
Yo siempre he pensado que el alcohol es el invitado más incomodo de todos los festejos y celebraciones y desgraciadamente siempre es el invitado especial ?♀️Que por que según si no hay bebidas espirituales no hay fiesta ?Se me hace la tontería más grande del mundo porque entonces se finge estar contento eso es ser hipócrita ?