La apatía no tiene que ver con el cansancio sino con tu forma de percibir la vida, la falta de interés y cero preocupación por lo que sucede a tu alrededor. Es cierto que muchas cosas desagradables están sucediendo a nuestro alrededor y que muchos desearíamos no preocuparnos, pero aceptar la apatía es tomar el camino de la indiferencia que te llevará directo a la depresión y al abandono. Y yo me opongo rotundamente a esto porque la vida hay que vivirla con interés, con entrega.
Te recuerdo que mi lema es: “No importa en qué estado se encuentre hoy nuestra vida, siempre será posible mejorarla, si nosotros lo deseamos. Y la apatía puede ser temporal si tú así lo decides.
Aquí te sugiero unos sencillos ejercicios para combatirla:
- Piensa en los momentos más positivos y agradables de tu vida y escríbelos si te es posible.
- Habla con alguien de tu confianza y compártele las razones por las que te sientes así. Cuando las externes tal vez te des cuenta de que no son lo suficientemente valiosas para permitirte seguir en este estado.
- Haz ejercicio, aunque sea por cortos periodos, pero a diario. Esto te generara energía física para realizar algunas actividades que te produzcan interés y alegría.
- Evita a toda costa los pensamientos negativos.
- Celebra la decisión de hacer lo que sea necesario para salir de la apatía.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Gracias sr. Mariano por esta reflexion, un favor me puede saludar a una compañeras de trabajo, a carolina garcia, adriana castro, gabriela papaqui y alfredo martinez y otra vez gracias. los oimos de 8 de la mañana a una de la tarde de lunes a viernes gracias.