Si lo deseamos, durante el fin de semana podemos encontrar un momento para reflexionar sobre lo que hacemos para sentirnos bien y contribuir a la armonía de nuestra familia o lo que estamos dejando de hacer para conseguirlo.
¿Se te ha ocurrido pensar que algunas personas trabajan durísimo para sacar a su familia adelante pero resulta que su relación con ellos deja mucho que desear? Casi no se hablan, o discuten por todo y peor aún no existe apoyo entre ellos.
Aunque parezca increíble, no siempre es la falta de amor la que aleja cada vez a esas familias. O los vuelve silenciosos, tristes o gritones y agresivos, sino el estrés acumulado por las presiones económicas, el trabajo y la incertidumbre de un mejor futuro. Ese estrés que se extiende en todas direcciones como tentáculos que estrangulan cada una de las facetas de la vida mientras la gente lucha por sacar adelante a su familia.
¿Qué hacer? ¿Cómo evitar que el estrés nos lleve a un punto de ruptura con la familia y por supuesto, con nosotros mismos? ¿Cómo protegernos? Desde mi propia experiencia y por todo lo que leo y aprendo día con día, quiero pensar que el primer paso debería ser el reconocer que si lo permitimos, el estrés es capaz de transformar nuestro buen comportamiento, apagar nuestro poder de afecto, comprensión y promover la negatividad, el enojo, y la impaciencia especialmente con quien más amamos o necesitamos.
Por ejemplo, cuando tienes un mal día en el trabajo, te llevas contigo esa nube negra a tu casa y bajo ella miras a tu familia. Sé que muchas veces no podemos evitar los problemas en el trabajo pero sí podemos - SI QUEREMOS - no traerlos a casa y mucho menos hacer pagar a la familia por estos.
Solo requerimos de un poco de esfuerzo para demostrar a nuestros seres queridos lo mucho que deseamos verlos y lo mucho que nos importan. ¿Cómo?Podrías hacer una serie de profundas inhalaciones y exhalaciones antes de entrar a tu casa para luego saludar con un simple abrazo, o una cálida mirada y hasta un guiño de ojo. Estableciendo de esta forma que tu malhumor o descontento no tiene nada que ver con quien te espera.
Incontables estudios han demostrado que el poder de un simple abrazo reduce la negatividad que produce el estrés al mismo tiempo que cultiva el amor y la armonía entre los seres humanos.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Hola Mariano… Totalmente de acuerdo, un abrazo es lo máximo… Abracitos!!!🤗🤗🤗🤗🤗