Este domingo 1o de julio tenemos ante nosotros la mejor oportunidad de ser un ejemplo de civilidad y respeto para nuestros hijos. Los papás y mamás, los hermanos mayores, los maestros, los amigos de la familia, los tíos, las tías, los primos, todo aquel adulto que se encuentre cerca o frente a un niño tendrá esta valiosa oportunidad.
Cuando vayamos a votar, cuando estemos en espera de los resultados y cuando seamos informados de quien será el próximo Presidente de México, nuestro actuar, nuestros comentarios, nuestras explicaciones y enojo o contento serán una lección para nuestros niños, quienes son hoy, el futuro de nuestro país.
Todos sabemos que el respeto se aprende en casa antes que en ningún otro lugar. Los papás y todo aquel adulto con quienes conviven los niños son el ejemplo a seguir a seguir para bien o para mal.
El respeto nos enseña a aceptar las diferencias entre las personas y a no imponer por la fuerza nuestros gustos, deseos o puntos de vista.
La civilidad nos ayuda a entender la importancia de cumplir con los deberes que como ciudadanos tenemos de contribuir con el funcionamiento de la sociedad y al bienestar de los demás.
Sólo el respeto y la civilidad nos harán progresar, pero sobretodo sembrar la mejor semilla en los adultos del futuro.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo