Si tienes hijos entre los 10 y 15 años de edad, este primer mes del año es el más conveniente para motivar en ellos la importancia de establecer sus propias metas y cumplirlas. Pues muy posiblemente tú, algún otro miembro de la familia o amigos cercanos están trabajando en el cumplimiento de sus propósitos de Año Nuevo y esto propicia el ambiente perfecto para iniciar la conversación.
Expertos en el comportamiento de jóvenes de esta edad aseguran que sin dejar de ser un desafío para ellos, esta edad es la ideal para motivarlos a establecer sus propios objetivos y trabajar con disciplina para lograrlos.
¿Por dónde empezar? Una forma sería tomar como ejemplo algún logro que tu hijo haya obtenido, tal vez haber ahorrado para comprarse un videojuego, por ejemplo, y analizar junto con él los pasos que intuitivamente siguió para conseguirlo. Explícale cómo podría aplicar estos mismos pasos a cualquier otro objetivo: Disciplina, planeación y sobretodo su perseverancia que lo ayudó a no desanimarse a la mitad del camino.
Otra forma sería empezar con retos pequeños o divertidos que tu hijo pueda lograr a corto plazo, pues la satisfacción de alcanzarlos lo motivará hacia metas más ambiciosas. Es importante que lo dejes elegir sus propias metas, pero que lo orientes a que éstas sean alcanzables de acuerdo a su edad. Ayúdalo a identificar los desafíos que requerirá para lograrlos y a desarrollar un plan de acción que lo mantenga enfocado.
Y lo más importante, aplaude el esfuerzo de tu hijo por más pequeño que a ti te parezca.
Mariano Osorio
#Piensa positivo
Exelentes consejos …gracias Mariano!