Estos días son tiempos de mucha tensión en las familias que se encuentran lidiando con exámenes y resultados académicos de sus hijos.
El estrés debe estar en su punto máximo por la presión de pasar al siguiente grado escolar, entrar a la secundaria o ser admitido en la Universidad, e imagino que muchos padres y adolescentes deben estar batallando por sobrellevar la situación.
Lágrimas y noches sin dormir, días de “mírame y no me toques”, “no tengo hambre”, “no me hables” etc. ¿Pero sabes? este tipo de estrés o situaciones son las que más deseamos los papás y el país. Aunque representen todo el estrés del mundo, saber que tus hijos están preocupados por sus estudios, que quieren pasar año o tienen deseos de seguir una carrera universitaria, es una bendición, sobre todo cuando actualmente vemos tantos jóvenes involucrados en el crimen.
Piénsalo de esta forma, tus hijos tienen una muy buena razón en donde enfocar su energía nerviosa y por ello es necesario que nosotros los padres manejemos positivamente la ansiedad que nos produce el deseo de verlos triunfar, pues si no lo hacemos estaremos sumándoles más estrés del que ya tienen.
Es importante asegurarse de que los adolescentes estén enfocados, comprometidos y que den lo mejor de sí mismos en su preparación, pero debes tomar en cuenta que todos los jóvenes reaccionan de diferente manera cuando se les ofrece ayuda, algunos la acepan con gusto y otros simplemente te quieren fuera de su vista en estos momentos.
Una buena comunicación con tus hijos siempre reducirá la ansiedad en ambos lados. Preguntas como: ¿Qué cubriste hoy? o ¿Qué método para estudiar es el mejor para ti? Puede presentar menos confrontación y ayudarte a saber si realmente necesitan de tu ayuda.
También puedes mantente alerta a su comportamiento, por ejemplo si de pronto muy gustosamente deciden limpiar su cuarto o ayudarte con las tareas de la casa, es muy posible que estén usando esto como una excusa para no estudiar.
Respecto al tiempo de estudio los expertos sugieren que bloques de 30 o 40 minutos funcionan mejor que 2 o 4 horas consecutivas. Y definitivamente no permitas que estudien viendo la televisión o con el celular a su lado.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo