A los niños les gusta la rutina, les hace feliz saber lo que van a hacer cada día, pero la vida no se mantiene igual, las personas se mudan de casa, los niños cambian de escuela, los amigos se alejan, los padres pueden separarse, cambiar de trabajo o perderlo inesperadamente.
Importantes estudios han demostrado que incluso niños pequeños de 2 años de edad copian la forma en que los padres afrontan el cambio, al igual que sienten si los padres están ansiosos o preocupados y tienden a imitarlos.
Si acaso te encuentras en medio de importantes cambios que afectarán la rutina y el estilo de vida de tus hijos, te sugiero hacer una prioridad – por su bien y el tuyo propio- el ayudarlos a comprender estos cambios.
Aquí te comparto algunas sugerencias que pueden ayudar: ·
Prepárate para responder a sus innumerables preguntas y fomenta un entorno en el que se sientan seguros al preguntar sobre los cambios que están enfrentando. Hacer preguntas les ayudará a procesar el cambio y las respuestas que reciban de las personas en las que más confían, es decir, mamá y papá, los llevará a tener una transición más sana. ·
Continúa las rutinas tanto como sea posible. Intenta no cambiar todo a la vez. Si tienen horarios para ir a dormir, cena familiar los domingos o algún programa de televisión que ven todos juntos, trata de mantenlos tanto como sea posible.
Permite que tus hijos hablen sobre lo que están perdiendo y que lamenten apropiadamente lo que han perdido. De esta forma les ayudas a sanar y a no guardar sentimientos que puedan ensombrecer su vida futura.
Los padres desempeñamos un papel vital cuando se trata de ayudar a nuestros hijos a aprender hacer frente al cambio.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
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