A veces los malos hábitos son cosas que ni siquiera sabemos que estamos haciendo hasta que el efecto negativo ha dañado algunas áreas de nuestra vida y en algunos casos todas.
Uno muy popular en estos días y que tiene a mucha gente metida en grandes deudas, relaciones tóxicas, malos negocios, etc., es el hábito de decir “Sí” antes de tomarse el tiempo de reflexionar.
“Dices que sí a esa oferta de algo que no necesitas, sí a ese hombre que apenas conoces, sí a esa conversación difamatoria en redes, sí a ese negocio que no parece honesto pero que te ofrece grandes ganancias”.
Es decir que algunas personas están diciendo sí a todo lo que los distrae y que les ofrece recompensa rápida y fácil.
Si este es tu caso, tal vez quisieras conocer la razón de por qué o de dónde has tomado este mal hábito, y está bien si estás dispuesta a dedicar un tiempo para descubrirlo por ti misma. Hoy yo quiero llamar tu atención sobre la repercusión negativa de hacer las cosas sin pensar y lo más importante invitarte a hacer el esfuerzo por deshacerte de este mal hábito.
Piensa si eres demasiado rápida para decir que sí a las cosas que suenan o parecen geniales, interesantes o divertidas, y si este es el caso, piensa que es mejor e incluso aceptable tomarse un momento antes de responder. Siempre puedes elegir responder: ¡Gracias por la oferta, suena bien…pero déjame lo pienso y te aviso!
Una vez que sabemos y somos conscientes de un mal hábito siempre podemos hacer algo al respecto. Podemos, por ejemplo, comenzar a hacer un esfuerzo dedicado para cambiar las cosas y empezar a crear hábitos que sean útiles y que nos fortalezcan en lugar de que nos destruyan.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo.