A algunas personas a menos que estén ganando, la mayor parte de la vida les parece horriblemente injusta.
A estas personas las escuchas decir: “Si la vida fuera justa, lo tendría todo, porque trabajo duro” o “Si la vida fuera justa, lo tendría todo porque soy una buena persona”.
El problema no es que la vida sea injusta, es nuestra idea equivocada de lo que es justo y con frecuencia este sentimiento tiene más que ver con el derecho que sentimos de tener lo que otros tienen.
Compararnos con los demás no hace inseguros, envidiosos y nos aleja de las oportunidades que se presentan frente a nosotros. Y sí, a veces la vida puede no ser justa, pero nosotros debemos serlo siempre. Ser justo es una elección y, como tal, es algo sobre lo que cada uno tenemos control.
Sé que no es una sorpresa para ti saber que puedes elegir tratar a los demás de manera justa, que puedes elegir no hacer trampa. Que cuando participas en una transacción con otra persona, un acuerdo comercial, una relación romántica, y hasta interacción informal con conocidos o desconocidos tú siempre tienes control sobre la forma de comportarte e interactuar con ellos, es decir ser justo y honesto. ¡Solo necesitas recordarlo!
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Hagas lo que hagas se justo, me dice mi padre y es un valor que pongo en práctica en la vida cotiana. La corriente te arrastra y es fácil olvidarlo. pero ser justo siempre traera beneficios a tu vida.