El mejor regalo para la familia y para nosotros mismos esta Navidad es ¡mantenernos saludables!

Noviembre es para muchos el mes más pesado del año. Pues no solo por el cambio de clima y la falta de luz que acorta los días, sino porque nos anuncia el final del año y las presiones económicas, sociales y familiares que el siguiente mes nos impone.

Pero si lo vemos desde una perspectiva positiva, podríamos hacer de Noviembre el mes de la prevención y el fortalecimiento físico para evitar las gripas, enfriamientos  o cualquier tipo de enfermedad viral que nos impida lidiar de manera efectiva con estas presiones.

Un sistema inmunológico fortalecido previene enfermedades al mismo tiempo que te mantiene física y mentalmente fuerte. El cambio de las estaciones a menudo trae enfermedades agudas y mucho podemos hacer para prevenirlas.  Aquí hay algunas sugerencias sencillas pero muy  efectivas que te pueden ayudar:

Elimina el azúcar blanca lo más que puedas. Esta es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu sistema inmunológico. Según los expertos una cucharada pequeña de azúcar agota tu sistema inmunológico hasta por 4 horas.

Come alimentos enteros sin refinar, como frutas y verduras frescas. El ajo, por ejemplo, ha demostrado propiedades antibacterianas y anti infecciosas, cómelo crudo o cocido o crudo. Los caldos de hueso de pollo o de carne contienen compuestos curativos, ya que son ricos en minerales que fortalecen  el sistema inmunológico.

Duerme más.  La falta de sueño debilita tus defensas y te  hace que seas más susceptible a las enfermedades.

Reduce tu estrés. Toma tiempo para ti mismo y relaja tu cuerpo y mente. Encuentra una actividad que promueva la relajación, así como el equilibrio y la fuerza mental. Escribir y leer son una excelente forma de relajar tu mente.

Practica la respiración adecuada. Esto puede sonarte simple, pero la mayoría de las personas respiramos superficialmente. La respiración adecuada debe hacerse a través de la parte inferior del torso, no la parte superior. Cada respiración debe expandir el vientre, la espalda baja y las costillas.