Creo que estarás de acuerdo conmigo en que, para algunas personas el solo hecho de mencionar la palabra “Diciembre” es como accionar un botón en su mente para acelerarla a mil por hora, pues en lugar de pensar que vienen unos días de descanso, de reuniones familiares, de muestras de cariño y buenos deseos, se ponen a pensar en todos los problemas que la Navidad y el fin de año representan para ellos.
El dinero que van a gastar en regalos, con quién cenar el 24, cómo explicarles a los hijos que no quieren ir con tal o cuál pariente, que si la hermana o la hija han cambiado de religión y ya no celebra la Navidad y hasta tener que acepar que tus hijos convivan, estos días tan importantes para ti, con la nueva novia de tu exmarido.
Por supuesto, no podemos ignorar los retos que a todos, de una u otra forma nos representan la temporada navideña, pero es mejor estar alerta y darnos cuenta que este mes solo tiene dos caminos para vivirlo: O nos ponemos de acuerdo en los desacuerdos y resolvemos los problemas que tengamos y con quien los tengamos o las tensiones de esta temporada empeorarán las que ya veníamos acarreando.
Este fin de año realmente puede ser un buen momento para resolver, para continuar juntos, para avanzar, para retomar el camino, para recordar que hay amor, que hay valor y sobretodo, que hay ganas de ¡vivir felices!
Recuerda, tú puedes ser un humano avanzado desde este mismo momento, si decides no estancarte en el enojo, en la negatividad sino en el amor y el pensamiento positivo.
Mariano Osorio
Opción A) ponernos de acuerdo en los desacuerdos!! Un fuerte abrazo a todo el equipo.