¿Trabajas fuera de casa y tu hijo te manipula con esto cuando se quiere salir con la suya? Quiero decirte que en realidad el problema no es tu hijo. El solo puede salirse con la suya con lo que tú le permites. El problema está en ti, cuando se trata de educarlo.
Más de lo que te imaginas tus hijos pueden controlar tus decisiones porque ellos saben o se les ha hecho sentir que son el centro de tu universo. Incluso un niño de 5 años lo sabe y algunos expertos aseguran que hasta niños menores lo saben también.
Ellos conocen tu química y saben cómo jugar con tus emociones. Y sé que tú lo sabes también, pero tiendes a olvidarlo cuando “equivocadamente” te sientes culpable de irte a trabajar y pasar esas 8 horas fuera de casa. Sientes que siempre fallas cuando se trata de hacer lo suficiente por tus hijos, o por no poder darles todo lo que -según ellos- necesitan.
Ellos tienen una habilidad increíble para tocar las fibras de tu corazón, y esto los convierte en maestros de la manipulación de tu culpa, si los dejas. ¡Niégate a caer en este juego! Habla con tus hijos respecto a su comportamiento y lo que ellos pueden esperar de ti y lo que tu esperas de ellos. Trata de ser muy clara con las consecuencias de su mala conducta o la manipulación. Si ellos son inteligentes y perceptivos, tú debes ser cariñosa y firme, y sobre todo cumplir con las reglas que estableces. Diles que los amas y que estás haciendo todo lo posible para apoyarlos, pero deja bien claro que esto NO incluye el hacer por ellos, lo que ellos pueden hacer por sí mismos. Y algo muy importante, hazles saber que tienes otros compromisos, intereses y responsabilidades además de ellos.
Ayúdalos a darse cuenta que el hecho de no pasar más tiempo en casa -debido a tu trabajo- no solo ayuda a resolver las necesidades económicas de todos, sino además les ofrece a ellos la oportunidad de desarrollar su ingenio, ser más fuertes e independientes, y que esto les servirá mucho en su vida adulta.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Así es, tristemente en la actualidad se complace al niño en lugar de educar y fomentar principios y valores