Llevamos años absorbiendo, interiorizando, sintiendo ardor en la piel cada vez que nos anuncian un nuevo robo al erario público, un nuevo pleito político, nuevos crímenes cometido a inocentes, mas decisiones arbitrarias o autoritarias de quienes, se supone, deben cuidar de lo nuestro. Lo que puedo decir en este momento, es que todo esto, lo único que ha hecho, es construir una base gruesa de valentía y fuerza en cada uno de nosotros, aunque a veces ésta parezca débil al exterior.
Cuidemos de nuestra fuerza, de nuestra integridad porque hoy, más que nunca, tenemos que encargarnos de nosotros mismos, de nuestras familias, de nuestros seres queridos, en lugar de encerrarnos en el miedo, en la desesperación o la frustración. Aun si sentimos que las cosas no solo no mejoran, sino parecen empeorar.
Enfoquemos nuestra energía y atención en nuestras tareas, tanto del trabajo como en casa y con la familia. Ayudemos a nuestros padres si notamos que algo se les empieza a dificultar, demos esperanza a quien esté enfermo, apoyemos a nuestros hijos con sus tareas o conflictos emocionales, escuchemos con compasión a quien lo necesite y promovamos la civilidad y amable convivencia entre los vecinos y compañeros de trabajo.
Si cada uno de nosotros hacemos lo mejor en lo que nos toca, estaremos produciendo un valiosísimo efecto positivo en miles de personas y situaciones.
Y algo muy importante elige a quién dejas entrar en tu vida, porque cuanto más llena esté de personas positivas, felices, alentadoras y enriquecedoras, menos espacio tendrás para la desesperanza.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Gracias querido Mariano!
Por un excelente mensaje para iniciar la semana.