¿Estás de vacaciones, pero no puedes empezar a disfrutarlas porque te mueres de angustia de echar a perder todo tu esfuerzo y el progreso ganado en tu propósito de comer saludablemente y hacer ejercicio?
Te tengo una buena noticia; se dice que las personas que dejan de hacer su dieta intempestivamente y más tarde desean retomarla, difícilmente lo logran. En cambio cuando de manera consciente y planeada una persona suspende o modifica su dieta o plan de ejercicios, las posibilidades de retomarla con éxito aumentan. Esto se debe principalmente a que estas personas mantienen una sensación de “control” que les facilita el reinicio.
Es probable que detengas tu progreso hasta cierto punto, pero si te mantienes flexible para hacer ajustes, podrás elaborar un plan alterno para estos días, en lugar de tener que abandonar totalmente tu entrenamiento y tus nuevos hábitos alimenticios. Por ejemplo, no te presiones a hacer tu rutina de ejercicio, pues acabaras por no hacerla. Las vacaciones te ofrecen muchas oportunidades para moverte con el propósito de divertirte, trata de aprovecharlas al máximo.
No tiene sentido privarte de una comida sabrosa en vacaciones, el truco es la moderación, digamos que se trata de probar en lugar de darse un banquete cada día. Trata de comer solo cuando tengas hambre y para de hacerlo cuando te sientas satisfecho y no hasta que te sientas lleno.
Bebe la cantidad de agua que tu cuerpo necesite. Estar expuesto al sol más tiempo de lo que tu cuerpo está acostumbrado puede deshidratarlo, así que lleva agua a donde quiera que vayas.
Y no olvides que tu actitud positiva y el balance son clave en cualquier reto que te propongas.
Mariano Osorio
#Piensa positivo