Estamos solo al final del segundo mes del año y algunas personas que conozco ya están por “soltar la toalla” respecto a todos las aspiraciones e ilusiones que tenían para este año.
Es verdad que nuestros pensamientos y sentimientos sobre sí mismos fluctúan de alguna manera en función de nuestra experiencia diaria. Por ejemplo, cómo nos va en el trabajo, la forma en que nuestros amigos nos tratan, los altibajos en una relación de pareja, todo esto definitivamente tiene un impacto en cómo nos sentimos y percibimos la vida.
Sin embargo, el nivel de nuestra autoestima es fundamental. Para las personas con una buena autoestima, los altibajos o situaciones adversas pueden provocar altibajos temporales en su estado de ánimo, en contraste, a las personas con baja autoestima las impacta drásticamente, no solo en su estado de ánimo sino en la forma en que se ven a sí mismos. Estas personas se perciben como perdedores, gente con mala suerte o desafortunados.
Si acaso te identificas con lo anterior, quiero sugerirte que te propongas fortalecer tu autoestima. ¿Por dónde empezar? Lo primero es suprimir de tu vocabulario cualquier cosa negativa que pienses de ti misma. Por más que creas que esa es la realidad, evita pensarlo. Inténtalo como una verdadera tarea.
Si alguien te hace un halago, créelo. No asumas cosas o situaciones que te perjudican, aclara tus dudas antes de hacer tus propias conclusiones. Sé objetiva en lugar de negativa. Date la oportunidad de pensar que no todo lo malo tiene que ver contigo y evita a toda costa las comparaciones.
La lectura es una de las mejores actividades para distraerte de tus pensamientos negativos y motivar tu mente creativamente. Y en lugar de decir: “ya quiero que se acabe este año, piensa que todavía tienes 10 largos meses para lograr tus propósitos e ¡imagínate celebrándolos!
Mariano Osorio
#Piensa positivo
Gracias bendiciones