Iba el asno caminando cargado con tanto peso que ya no podía más; así pues, le pidió ayuda al caballo.
-Anda, coge un poco de mi carga, por favor- le pidió.
Pero el caballo se negó a hacerlo y, al cabo de poco, el asno se desplomó contra el suelo y murió.
Entonces, el dueño colocó toda la carga del asno sobre el caballo. Es más, añadió también la piel del propio asno.
El caballo se arrepintió y mucho de no haber ayudado a un compañero. Pero, saben qué… ya era demasiado tarde.
gracias mil mariano muy bonitas tus reflexiones, esta tiene mucho de cierto si todos nos diéramos la mano el mudo marcharía mejor.
linda tarde!!!
Mariano gracias por tus reflexiones,están muy bonitos y nos dejan mucho aprendizaje, que dios te bendiga y te guarde y te dé muchos años de vida para seguir compartiendonos tus hermosas reflexiones.
Mariano gracias por tus reflexiones,están muy bonitos y nos dejan mucho aprendizaje, que dios te bendiga y te guarde y te dé muchos años de vida para seguir compartiendonos tus hermosas reflexiones.
Me gustan mucho tus reflexiones. Gracias porque todo lo que dices, para mí tiene mucho valor ya que me dejan mensaje tus palabras.
Muy bonito mensaje