La NASA explora el concepto de sistema de propulsión para tránsito rápido, lo que permitiría llegar a nuestro vecino planeta rojo en menos de siete semanas.
El concepto de Propulsión Nuclear Térmica y Eléctrica Nuclear (NTP/NEP) es un nuevo tipo de sistema de propulsión nuclear bimodal que utiliza un "rotor de onda" en una micro turbina , según una publicación de blog de la NASA. NTP/NEP significa propulsión térmica nuclear/propulsión nuclear-eléctrica, dos ideas para vuelos espaciales que han existido por un tiempo pero que podrían revolucionar los viajes espaciales.
Esta propuesta, auspiciada por el científico de la Universidad de Florida, Ryan Gosse, podría reducir drásticamente los tiempos de viaje a Marte y otros lugares, y hacer que las misiones al planeta rojo sean mucho más seguras para los humanos.
La nueva propuesta, titulada "Bimodal NTP/NEP with a Wave Rotor Topping Cycle" recibió una subvención por una suma de 12.500 dólares para investigar y desarrollar la tecnología requerida. Este dinero no será suficiente como para permitirle construir un prototipo, pero sí servirá para desarrollar el concepto hasta el punto en que pueda competir por fases futuras u otras fuentes de financiación.
Dos conceptos
La propulsión nuclear-térmica (NTP) consiste en un propulsor de hidrógeno líquido (LH2) de calentamiento del reactor nuclear, convirtiéndolo en gas de hidrógeno ionizado (plasma) que luego se canaliza a través de boquillas para generar empuje.
La propulsión nuclear-eléctrica (NEP), por otro lado, se basa en un reactor nuclear para proporcionar electricidad a un propulsor de efecto Hall (motor de iones), que genera un campo electromagnético que ioniza y acelera un gas inerte (como el xenón) para crear empuje.
Gosse, quien se desempeña como líder del área del programa de hipersónicos en la Universidad de Florida, combina las ventajas de NTP y NEP con su nuevo concepto. El ingeniero propone un diseño bimodal basado en un reactor NERVA de núcleo sólido que proporcionaría un impulso específico (lsp) de 900 segundos. Eso es el doble del rendimiento de los cohetes químicos existentes.
Con este tipo de tecnología, las misiones a Marte podrían lanzarse cada 26 meses cuando la Tierra y Marte están más cerca (momento de Oposición de Marte) y pasarían un mínimo de seis a nueve meses en tránsito. Un tránsito de 45 días (seis semanas y media) reduciría el tiempo total de la misión a meses en lugar de años. Y en cuanto a esta disminución, todo son ventajas: menos tiempo de exposición a radiación, microgravedad, problemas de salud... Que el viaje dure menos tiempo es crucial para el bienestar de los astronautas.
Hay muchos planes
El CEO de SpaceX, Elon Musk, cree que los humanos podrían llegar a Marte en los próximos seis años. Por su parte, la NASA y China tienen como objetivo enviar humanos al Planeta Rojo para la década de 2030. De ahí que no sea nada descabellado pensar que tanto investigadores como ingenieros desarrollen y construyan una nave espacial que admita un sistema de propulsión que nos haga alcanzar antes nuestros sueños marcianos (y más allá).Fuente: Muy Interesante