Kat Arney ,científica, examina por qué algunas personas juguetean con lapiceros, garabatean o sacuden la pierna repetidamente.
Hay un tipo que tiende a tener movimientos repetitivos y rítmicos, como jugar con un lapicero o mecer una pierna.
¿Por qué lo hacemos?
A primera vista, estos movimientos no tienen mucho sentido, se cree que su función podría estar estrechamente vinculada con la actividad cerebral, como la toma de decisiones.
Aunque tenemos la creencia de que debemos estar tranquilos y quietos para pensar, ese no es el caso para todos. Puede ser que para muchos, pensar signifique moverse.
Los movimientos repetitivos, más que ser un síntoma de falta de concentración que necesita ser silenciado, en realidad nos ayudan a muchos a relajarnos, concentrarnos y abarcar las tareas de manera más efectiva.
#PiensaPositivo