Gritos, voces, carcajadas, teléfonos, estornudos, impresoras, entre otros, son algunos de los ruidos que se escuchan en las oficinas y que a muchos les impide concentrarse en su trabajo; para algunos la solución está en ponerse audífonos y escuchar música.
Pero ¿el escuchar música realmente nos ayuda a concentrarnos?
Nick Perham, psicólogo de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, se especializa en conocer el efecto que tiene el sonido en nuestra habilidad cognitiva y dice que la mayoría de las personas realizan mejor sus tareas en silencio.
La clave para descubrir qué tipo de música es la ideal para concentrarse está en la interacción entre la tarea a realizar y la naturaleza del sonido.
Por ejemplo, si lo que tenemos que hacer requiere comprender un texto o procesar información y estamos escuchando una canción que tiene una letra que nos sabemos, ahí se produce un conflicto entre la información que estamos tratando de entender y la información de la canción. En esos casos, escuchar música instrumental es lo ideal, ya que resulta tan beneficioso como el trabajar en silencio.
Por el contrario, si el trabajo a realizar es más mecánico, escuchar música puede traer beneficios, aplica a tareas que son más físicas y no requieren gran habilidad mental.
La música facilita la comunicación, rompe barreras, fomenta la creatividad y crea ambiente.
#PiensaPositivo