Un grupo de científicos de la Universidad de Oregón al buscar cómo se propaga y evoluciona este virus encontró que las epidemias suelen durar más en las ciudades más pobladas y mejor comunicadas, incluso si las condiciones climáticas no son las adecuadas para su propagación.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Science.
La epidemia de la gripe sabe en dónde atacar
El biólogo de población, Benjamín Dalziel, analizó datos sobre la gripe de más de 600 ciudades, prestando atención a la humedad relativa en cada una, así como en la forma en que los residentes trabajan:
“QUERÍA SABER SI LOS RESIDENTES CONVERGEN REGULARMENTE, COMO EN UN SISTEMA DE METRO, O SI ES MÁS PROBABLE QUE VAYAN A TRABAJAR SOLOS”.
Lo que el especialista descubrió fue que cuando hay mucha gente y los patrones de transporte los unen, los virus de la gripe pueden encontrar nuevos huéspedes, incluso cuando las condiciones climáticas no son las más favorables.
“DESCUBRIMOS QUE A MEDIDA QUE LAS CIUDADES SE HACEN MÁS GRANDES Y LOS PATRONES DE MOVILIDAD SE VUELVEN MÁS ORGANIZADOS, LAS CONDICIONES CLIMÁTICAS DESEMPEÑAN UN PAPEL RELATIVAMENTE MENOR EN LA TRANSMISIÓN DE LA INFLUENZA”, DIJO DALZIEL.
La gripe se transmite por las gotas de humedad que las personas enfermas exhalan. Las gotas contienen el virus de la gripe, que es inhalado por personas cercanas. Dalziel lo llama una “nube de riesgo”.
“A MEDIDA QUE DISMINUYE LA HUMEDAD ESPECÍFICA, EL VIRUS PERMANECE VIABLE EN EL AIRE DURANTE MÁS TIEMPO, EXPANDIENDO EFECTIVAMENTE ESA NUBE”, DIJO DALZIEL. “SIN EMBARGO, SI UNA PERSONA INFECTADA ESTÁ A TU LADO, IMPORTA MENOS CUÁL ES LA HUMEDAD ESPECÍFICA”.
Ciudad chica o grande, ¿dónde vivir?
La gripe se extiende con más facilidad, aseguran, en los centros urbanos superpoblados con mejores redes de transporte, durante los meses de invierno, incluso cuando el clima no es el más apropiado para la transmisión de la gripe, al principio y final de la temporada.
Sin embargo, en poblaciones más pequeñas los casos de gripe se concentran con mayor frecuencia en un breve período durante la temporada alta, aunque estos podían ser más graves.
“Una cosa que distingue a los centros urbanos de las ciudades pequeñas es la presencia de focos localizados de alta densidad de población que están conectados por patrones de movimiento organizados”, dijo Dalziel. “Descubrimos que eso marca la diferencia en cómo se propaga la influenza en diferentes épocas del año”.
Los resultados también señalaron que, en las metrópolis, los casos de gripe se extienden más durante los meses de invierno, incluso al principio y al final de la temporada, cuando el clima no es óptimo para la transmisión.
“CON CAMBIOS EN LA POBLACIÓN Y EL CLIMA, TODOS DEBERÍAN VACUNARSE CONTRA LA GRIPE”, COMENTÓ PARA CNN, SANDRA FORD, DIRECTORA EJECUTIVA DE LA JUNTA DE SALUD DEL CONDADO DE DEKALB EN GEORGIA.
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Fuente: Revista Science