La regadera de pronto es una incubadora de ideas , y hay dos factores que lo explican , la primera razón es lo que se llama restricción sensorial.
Cuando estamos bajo la regadera nuestros sentidos se apagan un poco , la visión es limitada por el caer del agua o porque cerramos los ojos , no podemos escuchar con detalle porque el agua actúa como un ruido blanco que bloquea otros sonidos.
Lo que ocurre en ese momento es que los sentidos, en vez de estar enfocados hacia el exterior, están enfocados hacia el interior, la atención está dirigida hacia adentro.
Varios estudios de laboratorio han mostrado que justo antes de que se nos ocurra una idea, el córtex visual, una zona en la parte trasera del cerebro que se encarga de procesar los estímulos que entran por los ojos, se apaga ligeramente.
Eso quiere decir que justo antes de tener una idea, nos volvemos menos conscientes de nuestro entorno, porque la atención está enfocada hacia nuestro interior.
Así, la regadera se convierte en un espacio de aislamiento con pocos estímulos externos o distracciones, lo cual facilita que nos concentremos en nuestros pensamientos.
El segundo factor tiene que ver con que la ducha es un lugar relajante en el que normalmente estamos con buena actitud.
#PiensaPositivo