Miembros del Departamento de Psicología de Western Washington University en Estados Unidos a través de varias investigaciones han comprobado que las canciones que se pegan en el cerebro comparten características con las divagaciones del pensamiento, y aseguran que tienden a aparecer más cuando el cerebro está haciendo un trabajo que requiere de poca concentración.
También, comprobaron que entre más música se escuche hay más posibilidades de quedarse con una de las frases que más se repiten de la canción.
De igual forma aseguran que si una persona continúa cantando mentalmente una canción que acaba de escuchar, las probabilidades de que regrese a su cabeza en las siguientes 24 horas aumentan significativamente.
A esta experiencia se le conoce como síndrome de la canción pegada, garabato musical o gusano musical.
#PiensaPositivo
Me encantó el reportaje de la canción pegada